Hace nueve años, en enero 2015, se diagnosticó a Donna Preston un cáncer de pulmón en estadio 4. Su único síntoma era una tos que no cesaba.
"Realmente quería simplemente vivir mi vida y mantener las cosas normales", dijo Donna. "En el momento en que me diagnosticaron, mis cinco hijos tenían 9-18 y fue un momento de miedo para ellos. Siempre fuimos sinceros con los niños pero también mantuvimos la vida normal. La familia y los amigos fueron comprensivos y nos apoyaron".
Donna descubrió que su tumor había dado positivo en la mutación ALK. "No sabía nada de mutaciones genéticas como la ALK", explicó. "Me sentí desolada cuando me diagnosticaron por primera vez en el estadio 4 y pensé que nunca llegaría a ver crecer a mis hijos. Pero cuando mi médico me explicó mi mutación genética y cómo podemos controlarla, me di cuenta de que sí tenía futuro. Nueve años después, sigo aquí y con fuerza. Pude ver casarse a mi hija mayor el año pasado".
"Sé que si la medicación de terapia dirigida que uso actualmente falla y el cáncer se extiende hay más medicamentos que puedo usar. La investigación del cáncer sigue avanzando en nuevas opciones de tratamiento".
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