By Jeff Stibelman
marzo 2024

Me diagnosticaron cáncer de columna cervical por primera vez en enero 1, 2017, tras experimentar un dolor nervioso muy intenso en todo el lado derecho. Afortunadamente, debido a lo delicado de lo que iba a ser mi operación, mi médico me envió a uno de los mejores cirujanos del país a USC Keck MD Center, LA, California. Al principio me dijeron que era un schwannoma, una lesión no cancerosa, pero estaba en mi nervio principal, de ahí el dolor insoportable, que me afectaba a todo el lado derecho. Tuve que esperar durante semanas con mucho dolor, ya que pensaban que era benigno. Finalmente me sometí a una intervención quirúrgica bastante extensa, que duró muchas horas. Tras una estancia de una semana en la UCI descubrí que era atípico y que, efectivamente, ¡era cáncer!

Debido a lo delicado de la operación y al miedo a la parálisis, sólo extirparon 3/4 del tumor, dejándome con una ligera parálisis y, por supuesto, el cáncer restante. Lo siguiente fue la radiocirugía para tratar de conseguir el resto. Entonces fui incluida por mi cirujano como parte de un estudio y en sus clases en la USC, ya que mi caso era muy inusual. Quería mantenerme allí como paciente porque al ser tan raro me quedé durante 3 meses hasta que el seguro no me permitió quedarme más tiempo.

Jeff con su oncólogo

Antes de irme, mi médico de la USC, que quería que me quedara, me enseñó qué decir, cómo decirlo y qué pedir y, lo que es más importante, a abogar por mí misma. Me enseñó mucho, es un ser humano increíble. Así que después de la radiación volví a mi centro de atención original, me veía un neurólogo oncólogo cada tres meses para hacerme resonancias magnéticas, análisis y escáneres que incluían un escáner corporal completo. Todo parecía ir bastante bien y estable hasta que avanzando rápidamente a marzo de 2021 decidí que al estar inmunodeprimida me pondría la vacuna COVID. Antes de hacerlo, mi médico de cabecera, al que veo y conozco desde hace mucho tiempo, me sugirió que viniera y me hiciera un examen físico completo, ya que hacía un par de años que no me hacía uno. Todo tenía buen aspecto, me auscultó el corazón y los pulmones y sonaban limpios con el estetoscopio. Sin embargo, me quejaba de una ligera tos, por lo que mi médico decidió en ese momento hacerme una radiografía de tórax, ya que hacía bastante tiempo que no me la hacían.

Ahora bien, en este punto muchos médicos se habrían limitado a decir que todo tiene buen aspecto. Probablemente tenga un ligero resfriado de arranque, así que vaya a casa, descanse y beba mucho líquido. Pero como le conozco desde hace tanto tiempo, decidió dar un paso más y hacerme la radiografía. Me dijo que bajara a hacer la radiografía y volviera a subir para que pudiera leerla en lugar de esperar a que apareciera en el portal. Cuando volví a entrar en la habitación, me di cuenta por la expresión de su cara, que ya había visto antes, y supe en mi corazón lo que significaba que este médico normalmente tan estoico pareciera visiblemente preocupado. Giró la pantalla y me mostró lo que era una masa muy grande en mi lóbulo inferior derecho. Ordenó una tomografía por emisión de positrones, una tomografía computarizada y una resonancia magnética. Entonces me remitió a ver a un neumólogo que me hizo un Ebus (escopia y toma de muestras de la masa para pruebas) que demostró que tenía un cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio 4, con metástasis en un ganglio linfático, el cerebro y algunos huesos. Los nuevos escáneres también remitían a mi TAC torácico de 2017 diciendo que la masa había crecido significativamente. Probablemente esté pensando "¿qué, espera, me he perdido algo?".

Yeah, you heard me right – it was never mentioned in the radiologist report back in 2017 when it was Stage 1a and operable – and when statistically I had a better chance of a cure, or at a minimum, a much longer life. I was misdiagnosed. So off to my oncologist I went who gave me 6 months to a year to live (yes, I asked) and she ordered radiation and chemotherapy to start ASAP. At this point, knowing I’ve heard those three little words before (“you have cancer”), I had two ways to go – so to quote one of my all-time favorite movies, the Shawshank Redemption, either “I can get busy living or get busy dying” so I chose life!

Por la gracia de Di-s también me hizo pruebas de biomarcadores, y justo antes de que fuera a empezar tanto la quimio como la radiación descubrí que tenía la mutación EGFR deleción del exón 19 y pude hacer una terapia dirigida con TKIs. Así que en abril 2021 empecé con Tagrisso (que no existía hasta hace sólo 6 años, la concienciación y la investigación lo hicieron). Por desgracia, todavía tengo la masa pulmonar, pero se ha reducido, y mis cinco lesiones cerebrales y los ganglios linfáticos están NED hasta ahora. En cuanto a mis metástasis óseas, hago lo que se llama Zometa infusiones para fortalecerlas de la fractura. Así que la buena noticia es que estoy estable, lo que todos sabemos que es una gran victoria.

Vídeo: Jeff habla sobre los biomarcadores

Y si no hubiera sido por esa simple radiografía de tórax -y me atrevería a decir, COVID- quizá no estaría aquí contándoles mi historia. Así que continúo con lo que empecé desde el momento de mi primer diagnóstico en 2017 hasta hoy, ser una defensora para concienciar más sobre las pruebas y la investigación, para encontrar una cura y acabar con el estigma de esta terrible enfermedad llamada cáncer de pulmón. Puede ser silencioso y es la principal causa de muerte por cáncer. "Si tienes pulmones, puedes tener cáncer de pulmón".

En el Fight For Air Climb

También insto a los pacientes de cáncer nuevos y previamente diagnosticados, a los cuidadores o a cualquier persona afectada, a que sean proactivos, a que aboguen por sí mismos. Estar callado no funciona. Presione para obtener más respuestas, presione para que le hagan más pruebas, busque segundas opiniones si no obtiene el resultado deseado. Esto es lo que aprendí de mis diagnósticos erróneos y de mi defensa. También creo que contar su historia es muy importante; de nuevo, quedarse callado no funciona. No, no siempre es fácil, pero los demás necesitan oírlo y nosotros necesitamos contarlo, para que haya más conciencia, para encontrar curas para este asesino número uno. Siempre estoy disponible para todas mis hermanas, hermanos, cuidadores o cualquier persona que se vea afectada por el cáncer de pulmón.

Hasta entonces, manténgase fuerte pero siempre positivo.